Encuentros personales...Vidas ajenas a la persona.
AQ
La letra es el arma de quien escribe
2.12.2010
El Perseguido
Noche a noche lo perseguía, él, molesto, huía constantemente de sus acosos, se escondía bajo la sábana de lana, el sudor frío lo agobiaba, buscaba explicaciones, razones, temía...
En una ocasión apagó la luz de la habitación y dejó de ser perseguido.
Te dejo el comentario en esta entrada porque fue la que más me gustó.
ResponderEliminarEspero que publiques más cosas.
¡Saludos!
Me compadezco de ese pobre individuo!!!!
ResponderEliminarA veces todos nos sentimos perseguidos!!!!
Buen cuento.